Combatiendo el patriarcado: Día Internacional de Eliminación de las Violencias contra las Mujeres 2025

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El Día Internacional de la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres exige que seamos brutalmente honestas acerca de la fuente principal de esta violencia. Las estadísticas globales revelan una verdad dolorosa sobre la cercanía del peligro: aproximadamente una de cada tres (30%) mujeres en el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida, asimismo, en 2019, 4.640 mujeres fueron víctimas de feminicidio o femicidio en 15 países de América Latina y 3 del Caribe. La mayor parte de las veces, el agresor es la pareja. Esta proximidad del agresor subraya que el lugar más peligroso para muchas mujeres y cuerpos feminizados es, paradójicamente, el ámbito privado e íntimo.

¿Cómo crece el machismo?

La violencia contra las mujeres es el acto culminante de la espiral de violencia originada en la relación desigual entre hombres y mujeres en la sociedad patriarcal. El patriarcado establece una superioridad de los hombres que se sustenta en una cultura que distribuye roles sociales a partir del “género asignado al nacer”, así, el sistema patriarcal se reproduce a través de diversas instituciones y normas, por ejemplo:

  • El control sobre la vida mediante el cuerpo y la sexualidad que clasifica los cuerpos mediante un género binario impuesto y castiga a quienes transgreden la norma. La violencia es ejercida para corregir comportamientos que alejan a las mujeres y cuerpos feminizados de su rol cultural. El patriarcado promueve el odio hacia lo femenino.
  • La mayoría de las actitudes patriarcales son aprendidas en la familia y espacios de socialización como la escuela o las instituciones religiosas, por tanto, el patriarcado es un sistema social y político arraigado y no un accidente de la naturaleza. 
  • La violencia en el hogar está ligada al sexismo y a la dominación masculina. Para los hombres, el uso de la violencia puede constituir una prueba de admisibilidad y “pertenencia al grupo”. Además, el patriarcado exige a todos los hombres que se involucren en actos de automutilación psíquica, que maten las partes emocionales de sí mismos.

Aprendiendo de las que luchan: pensando y actuando juntas

La superación de la violencia requiere de comunidades que se organicen para hacerle frente al sistema patriarcal y a su violencia machista. En ese sentido, nuestra apuesta como movimiento es construir un feminismo de base, enriquecido por los saberes y conocimientos de la clase trabajadora, un feminismo anticapitalista y antirracista que le haga frente al sexismo y a la opresión.

Por otro lado, creemos que el desarrollo de la autonomía y de la organización es fundamental para garantizar que las mujeres y cuerpos feminizados decidan sobre sus propios cuerpos y puedan resistir a los embates del sistema patriarcal. Esta autonomía y organización se construyen colectivamente, fortaleciendo el trabajo de base, generando espacios de reflexión y sensibilización, llegando a acuerdos frente a cómo prevenir y abordar colectivamente casos de violencia machista y forjando, en el día a día, la vida digna, que también es una vida libre de violencia machista y discriminación.  

 ¡Nunca más violencia machista en la pobla!

¡Arribas las, les y los que luchan!

Movimiento Solidario Vida Digna de San Joaquín